El primer movimiento de masas argentino se ubicó detrás de una persona, Hipólito Yrigoyen. ¿Quién es? ¿Cómo se convirtió en un hombre masivo? El caudillo, como lo llamaban, fue uno de los fundadores del radicalismo, cuando éste partido todavía se llamaba Unión Cívica y en su seno albergaba personas como Juan B. Justo, Bartolomé Mitre y su tío, Leandro Alem. Su figura, se iría ganando un lugar importante dentro de radicalismo por sus buenas actuaciones en las revoluciones de 1890 y de 1893. Pero sería luego del suicidio de su tío cuando comenzaría perfilarse como líder del partido. Con el partido desorganizado, Yrigoyen empieza a armarlo secretamente y conspirar una revolución en contra de la oligarquía reinante. Esto hacía que el radicalismo se vaya perfilando como un partido popular, porque era el que más luchaba por un acceso al voto secreto y universal, mientras el socialismo (el gran partido de masas en otros países) se aliaba con la oligarquía o no actuaba en su contra. Por esto, la UCR a comienzos del siglo XX ya se perfilaba como el partido vencedor de haber elecciones limpias a futuro. La oligarquía no aguantaba más la presión de la crisis política y económica y no paraba de recurrir al caudillo radical en busca de un consejo, a lo que siempre respondía “entréguenles las urnas al pueblo”. Así, el radicalismo cobraba forma de partido del pueblo y la figura de Yrigoyen crecía dentro de la estructura partidaria.
Finalmente llegaría la ley Sáenz Peña. Con esta ley, el pueblo comenzaría a sentir en Yrigoyen la esperanza de que se respetaran sus derechos. La gran clase media, educada, también veía en Yrigoyen un gobierno progresista. La popularidad de Yrigoyen aumentaba.
Pero su personalidad era rara: no se mostraba en público, no hacía discursos, no se dejaba fotografiar, etc. Esto hizo que sus rivales lo nombraran el “peludo”. Pero acá es cuando el yrigoyenismo empieza a formarse como un movimiento masivo, cuando despierta amores y odios. Ese hombre misterioso, de carácter raro y bondadoso, que donaba sus sueldos de profesor (como se sabría más tarde) y los de presidente, causaba amor en la muchedumbre, en la “chusma”, pero también en las clases altas, que sabían que él le había despojado sus privilegios y que veían que si su popularidad aumentaba seguiría, nunca los recuperarían.
Así, comenzaba a transformarse en una figura importantísima dentro de la política argentina, hasta llegar a su pináculo en sus dos presidencias. Las dos presidencias de Yrigoyen marcarán muy fuerte la historia argentina. Indiscutiblemente, éstos mandatos lograron un gran apoyo, como así también un gran rechazo (veremos que es una característica de la masividad) porque sus políticas marcarían el rumbo de los que sería el radicalismo. Hasta ese momento la UCR nunca había participado de un gobierno, y su primer hombre marcaría la ruta que tomarían más tarde los radicales. Por lo tanto acá podemos tomar en sus presidencias cuál es la filosofía política del radicalismo.
La filosofía yrigoyenista se puede decir que es muy completa y hasta compleja. Aglutina no sólo una conducta política y económica, sino que es una doctrina social, moral y ética, cultural y hasta filosófica. Yrigoyen se acercaría a la tendencia filosófica krausista, teoría muy compleja, con una oratoria oscura, barroca, plagada de metáforas, de misterios, etc. A partir de éstas teorías se iría acercando a un discurso que tocaría mucho lo moral, lo ético. El yrigoyenismo, por lo menos en su filosofía, predica la honestidad y la rectitud. Toda esta definición encuadraría con la extraña personalidad de su líder, como también encuadrará su política económica y política.
El radicalismo se convertiría en un sector amplio. No buscó nunca acercarse a algún sector. Cabe aclarar que en argentina no se había desarrollado un movimiento obrero importante, todavía no existía el término “movimiento obrero de masas”. Esto tambien sería una causa de porque un movimiento típicamente obrero como el socialismo, en esta etapa se haya visto opacado por una doctrina más amplia, y como luego se vería opacada por otro sector obrero, el peronismo. A pesar de no existir una gran clase trabajadora Yrigoyen tomará medidas a favor de los trabajadores, aumento de salarios, ley laboral de 8 horas, vacaciones pagas, descanso dominical, construcción del primer barrio de casas baratas, etc. Esto influenciará en el futuro a las otras corrientes yrigoyenistas y también le generará mucha popularidad, como también mucho rechazo. En síntesis podemos decir que el yrigoyenismo, tiene su cara obrera, que no cobró tanta importancia en ese momento pero que influenciará a otra generación de radicales.
En ese momento lo que más importancia cobró, y que también (como todo) influenciará a las generaciones futuras, es el nacionalismo y el antiimperialismo. Yrigoyen defenderá la soberanía nacional, con sanción de grandes reformas económicas. Recordemos que veníamos de una oligarquía que hacía caso omiso a las indicaciones de las grandes potencias. Pero ahora surgía un gobierno popular, antioligárquico y antiimperialista. No voy a nombrar todas las medidas que hizo en este rubro, pero si voy a aclarar que la política emancipadora estuvo centrada en la destrucción de los monopolios, en la extensión del transporte, y en la utilización de todos los recursos propios (por lo menos eso intentaron aunque no los dejaron) para lograr el autoabastecimiento.
Tuvo gran importancia culturalmente en Argentina. La educación creció a grandes rasgos y en futuros gobernantes de esta tendencia la educación será un bastión imprescindible. En su gobierno se promovió y apoyó la reforma universitaria, que mejorará el sistema educativo argentino y será un ejemplo que se copiará en otros países del mundo.
Entonces, podemos terminar de describir la filosofía yrigoyenista como un partido amplio, defensor de la democracia, nacionalista, antiimperialista, con rasgos de defensor de los trabajados, etc. Más tarde, esta ideología se expresará con el nombre de “socialdemocracia” siendo el partido adherido a
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