Los movimientos de masas argentinos. Parte III

Los movimientos de masas argentinos
Parte III
Yrigoyenismo y Peronismo.

El Peronismo va a surgir de una forma diferente al radicalismo. Por lo tanto si nacieron por diferentes causas no pueden (o es demasiado difícil) tener el mismo ideario.

Antes que nada tenemos que saber que pasó con el radicalismo, anterior partido masivo. Luego de la muerte de Yrigoyen, la UCR queda dirigida por una clase dirigente antiyrigoyenista llamada “antipersonalista”. Esta clase dirigió el partido toda la Década Infame, y la primera parte del peronismo. Por lo tanto, las clases populares del radicalismo fueron desvaneciéndose, diluyéndose dentro de la estructura partidaria, promovida por gobiernos autoritarios y un sistema no – democrático.

Ante esta situación, el radicalismo no mostraba una forma de salir de la Década Infame, de volver a la democracia, de sacar a la oligarquía restaurada, de tener nuevamente un gobierno popular. Acá es dónde se haría fuerte el peronismo. Con el Golpe del 43, entraría en juego en el ámbito político, el General Perón, quién llevaría a cabo la tarea de ponerse al frente de diversas áreas. Pero fue cuando estuvo a cargo de la Secretaría de Trabajo cuando empezó a tener influencia.

El golpe ya empezaba a causar enojos y resentimientos en sectores que al principio lo habían apoyado, entre ellos, los radicales del FORJA, de hecho, Jauretche fue encarcelado. Pero Perón, al estar a cargo de la secretaría ya mencionada se aliaría con diversos sectores sindicales. Así comenzaría a ganar el apoyo de sectores cada vez más grandes. En Argentina, la industria había crecido, pero con una clase obrera en condiciones deplorables. Perón se acercaría a ellos, comenzando a formarse así un movimiento obrero.

Es importante recalcar, porque el movimiento obrero de masas argentinos fue peronista y no socialista o comunista. Ya explicamos porqué anteriormente no surgieron como movimientos de masas. Pero ahora, si había una vasta clase obrera. Pero Perón, hábil, gran estratega, supo aliarse a ellos, o a parcialidades, y desde un gobierno en el que no había participación de otros partidos, (dándole una gran ventaja) impulsó mejoras laborales que lo acercarían a estos sectores.

En este año y algo más, Perón se convirtió en una persona sumamente popular y querida, por lo tanto, tambien se convirtió en una persona terriblemente odiada. Se harían marchas masivas en su contra, y marchas masivas (muy masivas) a su favor (17 de octubre). Así se iba preparando el campo para la vuelta a la democracia. Cuando esto se concreta, y el peronismo llega al poder legitimado por el voto popular, el peronismo ya era un partido de masas.

Es difícil poder explicar la filosofía del peronismo. Si bien el radicalismo será entendido de diferentes formas en la historia (ya lo veremos más adelante) nunca llegará al grado de contradicción que se verá con los seguidores de Perón, desde un extremo, hasta el otro totalmente opuesto. Esto dificulta el análisis de esta doctrina.

Intentando tomar como puntos de partidas los ítems que utilicé con el radicalismo, podríamos definir al peronismo como un movimiento típicamente obrero, seudo fascista, nacionalista, y sin mucho apoyo en la juventud.

Ya explicamos el porqué de la caracterización del peronismo como un movimiento obrero. Pero en sus dos primeras presidencias, esto se acentuará. Con la imagen de Evita, las medidas laborales, y regalos hacia las clases trabajadoras, se verá al General como un defensor de los pobres. Así, se irá formando la idea de un peronismo, el partido de los pobres, y su antitesis, los demás partidos, entre ellos el radical, como partidos opuestos al peronismo, es decir opuestos al pueblo. Esta antinomia marcará las peores cosas de la historia política argentina, las mayores bajezas, actos de violencia, etc.

La imagen peronista se irá formando también, por la clara tendencia fascista de Perón, reconocido admirador de Mussolini. Con una gran propaganda, desde afiches hasta libros escolares, forjará una idealización del peronismo, que acompañará a sus medidas económicas a favor del obrero y también nacionalistas. EL nacionalismo de Perón será algo diferente al de Yrigoyen. Mientras el de éste último era una política de competencia, destrucción de los monopolios, actitudes auto determinantes, el nacionalismo de Perón estará basado en numerosas nacionalizaciones, entre ellas de empresas de servicios públicos y transportes.

El autoritarismo y la demagogia peronista, hará estallar el enojo de los sectores estudiantiles. Ante estas críticas, el peronismo responderá con la famosa frase “Alpargatas si, libros no”. El movimiento peronista sumaría el rechazo de los sectores jóvenes y cultos del país, dividiendo a la clase obrera de este sector.

El peronismo no tiene un encaje determinado en alguna ideología política, de hecho tomará varias en su historia, pero el peronismo de Perón, se puede clasificar como una centro derecha, de hecho el Partido Justicialista pertenece a la Internacional de la Centro derecha, la “Democracia Cristiana”.